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Noche de Ronda

El número de los planetas (II)

Había que hacer algo, y varios astrónomos, capitaneados por Herschel opinaban que la respuesta era cambiar las reglas del juego para devolver la cordura al Sistema Solar: puesto que con la definición tradicional de planeta, cuerpo celeste que gira en órbita alrededor del Sol, la cosa se estaba desfasando había que ponérselo más difícil a los cuerpos celestes para ser considerados planetas: además de girar alrededor del Sol debían tener un tamaño suficiente como para formar un disco a la vista del telescopio, en vez de un simple punto como las estrellas. Los cuerpos celestes en revolución alrededor del Sol, pero sin ese tamaño serían considerados simples "asteroides" (similares a estrellas) y expulsados de la lista de planetas.

En 1828, a la muerte de Herschel, se estaba aún muy lejos de alcanzar un consenso, y la mayoría de los libros de texto contaban los asteroides descubiertos entre los planetas; máxime cuando la cosa parecía haberse detenido en Vesta. No es tampoco que la comunidad astronómica internacional no respetara a Sir William... simplemente era que en eso no le hacía ni caso, pero para compensar decidieron bautizar con su nombre al planeta hoy conocido como Urano, de manera que los escolares de los años 30 y 40 del siglo XIX recitaban esta curiosa lista de once planetas del Sistema Solar: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Vesta, Juno, Ceres, Palas, Júpiter, Saturno y Herschel.

Tras ese breve periodo de calma, los acontecimientos se precipitaron de nuevo: a finales de 1845, Hencke cazó el que para él era el planeta número doce del sistema solar, cronológicamente hablando, o el sexto por posición (entre Vesta y Juno): Astrea.

Y unos pocos meses después, el 23 de septiembre de 1846, Johann Gottfried Galle, a partir de cálculos de Newton, Adams y Le Verrier, descubrió el planeta Neptuno, distinto a los otros descubrimientos precedentes puesto que su órbita era más externa que la del planeta Herschel, en vez de situarse entre las de Marte y Júpiter. Dejó la lista ese año así: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Vesta, Astrea, Juno, Ceres, Palas, Júpiter, Saturno, Herschel y Neptuno. (El nombre de Herschel para el penúltimo planeta estaba muy en entredicho fuera de Gran Bretaña, porque rompía la tradición de asignar nombres mitológicos a los planetas y, qué narices, Herschel era inglés). Total planetas: trece, que dicen que es mal número si no crece, pero vaya si creció...

R.N.

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